CUIDADO CON LAS QUEJAS

 

 “Un día los israelitas se pusieron a murmurar contra el Señor debido a las dificultades por las que estaban pasando. Al oírlos, el Señor se enojó mucho y les envió un fuego que incendió los alrededores del campamento”.

(NUMEROS 11:1)

Bienvenidos a Devocional Infantil, un nuevo tema nos espera, así que deseo lo leas y lo estudies con mucha atención. Hoy conoceremos sobre lo negativo que es vivir quejándonos. Bienvenid@s.

Voy a comenzar mencionándoles que hace muchos años, hombres y mujeres que pertenecían al pueblo de Israel, conocido como el pueblo de Dios, fueron hechos esclavos del pueblo de Egipto, esto lo ordenó su gobernador, conocido como Faraón.

Mientras estuvieron bajo las ordenes de éste rey malo, sufrieron muchísimo, malos tratos, insultos, golpes, sobre carga de trabajo, etc., etc., etc.

Dios, que todo lo ve, sabia lo que su pueblo estaba padeciendo.


“He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Y he bajado a liberarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel (Éxodo 3:7-8).

Así que decidió enviar a alguien a hablar con el Faraón diciéndole que dejara libre a todos los Israelitas, para eso eligió a un hombre llamado Moisés, el seria el responsable de ésta misión.


“Entra y habla a Faraón rey de Egipto, que deje ir de su tierra a los hijos de Israel” ( Éxodo 6:10-11)

Dios le encargó a Moisés liberar a los Israelitas, algo que no seria nada fácil. Dice la Biblia que el corazón de Faraón fue endurecido, así que se negaba dejar libre a los del pueblo de Israel, y por mas que Moisés hizo y dijo, no quería acceder.


“Y el corazón de Faraón se endureció y no los escuchó, como Jehová lo había dicho (Éxodo 7:13)

Así que Dios envió diferentes plagas a Egipto como castigo. Fue hasta entonces que Faraón decide dejarlos en libertad. La Biblia nos narra también que cuando el pueblo de Israel estaba ya muy avanzado en el camino hacia su libertad, Faraón se arrepintió de haberlos dejado ir, y toma la decisión de enviar por ellos otra ves, pero si conoces todo el relato Dios liberta a su pueblo, y ellos inician su caminar rumbo a la tierra que el Señor les promete, la tierra donde fluye leche y miel.

Pero Dios no solo les ayudó a salir del dominio de Faraón, sino que se encargó también de cuidar de ellos, como todo un Padre responsable y detallista, dice la Biblia en Éxodo 13:21-22


“Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche”

Además de esto el Señor se encargó de que no les faltara la comida, sin embargo y a pesar de todo lo que el hacia por ellos, el pueblo comenzó a quejarse, murmuraban por todo. Dios se daba cuenta de eso, los escuchaba hablar y quejarse una y otra, y otra y otra ves. Nunca se les veía a gusto con lo que recibían de parte del Señor.

Cuando yo leo todo esto, no dejo de imaginar lo que Dios pensaba y a la ves sentía al respecto, saber que ha hecho tanto por su pueblo y que ellos en lugar de ser agradecidos y demostrarlo, solo se dedicaron a quejarse de todo y por todo.

Podemos leer frases como: ”Y el pueblo se quejó” ¿Porqué no podemos tener más de esto?¿Y cuándo vamos a tener más de eso otro?  ¡Nosotros queremos!

Lo único que consiguieron con esta actitud fue que el Señor se enojara.

Muchas veces nosotros nos comportamos de la misma manera con Dios y con nuestros padres.

El Señor envió a su hijo a morir por nosotros, nos ofrece el regalo de la salvación, nos promete que día a día renovará sus misericordias, que nunca nos dejará, que abrirá las ventanas de los cielos para bendecirnos, que si creemos en el nosotros y los de nuestra casa seremos salvos, etc., etc., y aun así seguimos quejándonos.

Piensa ahora en tus padres también ¿Te imaginas lo que piensan y sienten cuando tu te quejas de todo?

Ellos se esfuerzan trabajando duro para que a ti no te haga falta lo básico para vivir, casita, escuela, comidita, ropita, juguetes, tratan por todos los medios de que tengas lo que te hará vivir bien y feliz, según ellos, pero tu en lugar de sentir mucho agradecimiento en tu corazón, comienzas a decir: ¡Que fea esta ropa!… ¡Yo no me pondré estos zapatos!…¡No quiero esta horrible mochila…¡Para que me compraron esto si no lo pedí!

El quejarte de esta manera solo le demostrará a todos que no eres un niño, una niña agradecid@ y provocaras tristeza y quizá hasta enojo en Dios y en tus padres.

Toma muy en cuenta que si continuas quejándote, murmurando por todo perderás las bendiciones que El Señor  tiene preparadas para ti, como le sucedió a muchos del pueblo de Israel, perdieron el privilegio de conocer la tierra prometida, y por otro lado, tus padres no estarán contentos como para continuar esforzándose por darte lo que desees sabiendo que antes de que haya aprecio y gratitud en ti, solo encuentran quejas, quejas y mas quejas.

Debemos aprender a ser conformes y agradecidos con lo que recibimos de parte de Dios y de nuestros padres.

RECUERDA: DALE LUGAR A LA GRATITUD, ANTES QUE A LAS QUEJAS.

Autora: Leddy Castillo

LA PACIENCIA

 

“No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará. Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma.” (Hebreos 10:35-36)

Que el Dios de paz y amor pueda cada día inundar sus corazoncitos, ese, es mi deseo. ¿Estas list@ para aprender sobre un nuevo tema? ¡Que bueno! Hoy conoceremos cuan importante es LA PACIENCIA, ¡Si! Esa cualidad que muchos no poseemos y por esa razón, generalmente nos metemos en problemas.

Primero debemos saber que tener paciencia es tener la capacidad de sufrir y tolerar los momentos difíciles con valor y sin quejarse, es la capacidad de esperar con tranquilidad y comprensión una cosa que deseamos, hemos pedido pero tarda.

A veces venimos delante de Dios y le contamos que hay algo que necesitamos, algo que sabemos solo El puede darnos de acuerdo a su voluntad, haber, piensa por un momento sobre que es lo que le has pedido al Señor, creyendo que solamente El lo puede hacer, quizá papá o mamá necesitan trabajo y tu has estado viniendo delante de su presencia para hacerle saber que tu confías en su poder, y que sabes que en sus manos está ese trabajo que mami o papi necesitan.

Probablemente lo que necesites es que Dios te sane o sane a alguien a quien tu quieres mucho, y por eso vienes todos los días, para pedirle que haga el milagro.

A lo mejor le contaste que es urgente que El te responda en esa necesidad que tienes de que te provea de algo que te servirá en tus estudios.

Déjame decirte que confiarle tus deseos, necesidades, anhelos y sueños al Señor, es lo mejor que puedes hacer, sin embargo somos seres impacientes, y lo que mas quisiéramos es que el Señor nos conteste en el momento, rápido, ya; creemos que con nuestras palabras le vamos a convencer de cuanta necesidad tenemos de que el se apresure a respondernos, algo que jamás sucederá, pues aunque el Señor sepa sobre la urgente necesidad que tienes, obrará de acuerdo a su plan, y su plan tiene sus tiempos establecidos.

 

 

“Oh Dios, no estés lejos de mí, Dios mío, apresúrate a socorrerme, sean avergonzados y consumidos los enemigos de mi alma; sean cubiertos de afrenta y de ignominia los que procuran mi mal”(Salmo 71:12-13).

Debes saber que nunca debemos exigirle a Dios la respuesta inmediata a nuestras necesidades y ¿sabes por que? Por que a través del tiempo que Dios tarda es como vamos a aprender a esperar en El.

Todos sabemos que Dios es un Dios soberano y que a través de los tiempos difíciles que vienen a nuestra vida, nos prueba pues de ésta manera El nos fortalece, y lo hace a través de su palabra y para que aprendamos a depender totalmente de él. Él desea transformar tu carácter, algo que es muy necesario para poder recibir su maravillosa respuesta.

El Señor tiene un tiempo establecido para tu bendición y respuesta a tus necesidades. Dios no hará nada hasta que tus pensamientos e intenciones de tu corazón hayan sido transformados como El quiere.

“Mirad como el labrador espera el fruto precioso de la tierra siendo paciente en ello hasta que recibe la lluvia temprana y la tardía”(Santiago 5:7)

En la Biblia encontramos un tremendo ejemplo de adversidad y a la vez de paciencia, me refiero a la vida de Job ¿conoces el relato?

Dice la palabra del Señor que Job era un hombre justo, que temía a Dios y que todo lo hacía de acuerdo a la voluntad del Señor, por esa razón Dios lo bendijo abundantemente.

El Señor le dio siete hijos y tres hijas, y dice además la Biblia que sus propiedades ocupaban una gran extensión, tenia además ganados, ovejas y camellos.

Un día, estando Satanás cerca de Dios, El Señor se dirigió hacia el y le comenzó a hablar muy bien de Job, le dijo con mucha alegría que no había un hombre sobre la tierra tan justo como él. Le comentó que siempre se esforzaba por evitar el mal en su vida, que estaba limpio de culpa y era temeroso.

Satanás dijo que Job era así por que Dios se había encargado de bendecirlo en todo y que ésa era la única razón por la que el le temía pues sabia que si se portaba mal Dios le quitaría todas sus riquezas, algo que el, no quería perder.

El diablo malo le dijo al Señor que probara quitándole todo y así se daría cuenta si realmente era lo que aparentaba, le dijo que seguramente terminaría maldiciéndolo, y Dios le dijo a Satanás:

“He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.” (Job 1:12)

Así fue como vino a la vida de Job la prueba mas grande que quizá nunca había pasado. Sus hijos e hijas murieron, sus ovejas, camellos y ganado fueron robados, sus cosechas se había quemado, además habían muerto todos sus criados. A pesar de toda esta desgracia Job no abrió su boca contra el Señor.

Pero al diablo no le gusto que Job se quedara si decir nada en contra de Dios, así que vino la segunda parte de esta gran prueba. Job se enfermó, todo su cuerpo desde la cabeza a los pies, se cubrió de llagas, sin embargo tampoco dijo nada ofensivo contra Dios. ¿Sabes? Aun cuando vinieron a verlo sus “amigos” a decirle que Dios había hecho que perdiera todo lo que tenia por que aunque era justo, Dios lo había castigado. Le recomendaron que lo mejor era maldecir a Dios por toda la desgracia que estaba atravesando, pero…¿Qué crees que hizo Job? no dijo ni hizo nada sino solo hablar muy bien del Señor.

“Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito” (Job 1:21)

Entonces Dios muy contento bendijo a Job y le dio el doble de todo lo que había tenido antes.

La historia de Job y las experiencias que tuvo que pasar en su vida, son un ejemplo de la paciencia que había en el. ¿Qué habrías hecho tu, o que habría hecho yo si nos hubiera tocado vivir esta situación?

A lo mejor nunca pasaremos exactamente lo mismo que tuvo que atravesar Job, quizá a nuestra vida vendrá o vendrán otro tipo de situaciones tristes, dolorosas, desesperantes, duras, pero debes saber que el Señor es el mismo que bendijo a Job, fiel y que lo único que quiere al permitirlas en nuestra vida es ayudarnos a crecer espiritualmente.

Dios sabe que durante el tiempo que esperemos por su respuesta estaremos clamando, obedeciendo, humillados delante de su presencia. Así lograremos obtener la paciencia, la confianza y la obediencia que necesitamos tanto.

“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.” (Santiago 1:2-4)

Cuando estés listo entonces recibirás la respuesta que necesitas, se que aprender a esperar en Dios es difícil pero hay que confiar en su sabiduría y su fidelidad mientras Él se encarga de hacer la obra en cada uno de nosotros.


RECUERDA: PARA DESAROLLAR LA PACIENCIA EN NUESTRAS VIDAS ES NECESARIO QUE VENGAN A ELLA SITUACIONES DIFICILES, SI AMAS AL SEÑOR SABRAS SOPORTARLAS SIN QUEJARTE. EL ESTA CONTIGO.

Autora: Leddy Castillo

REFERENCIA BÍBLICA:

 

Levítico 19:18
VERSÍCULO CLAVE: "Ama a tu prójimo (vecino)…" (Levítico 19:18b,).
CONCEPTO CLAVE: Mis vecinos son un regalo de Dios.

 

INTRODUCCION

Muestre una ilustración que represente la comunidad donde viven,
ellos deben mencionar qué es lo que hay cerca de su casa, qué vecinos tienen, cómo
se llaman, etcétera. Esta actividad ya hicieron en la lección A.3.2.4 que hablaba de la
comunidad en donde viven. La repetición de actividades es buena en esta edad, así
afirman sus conocimientos.

 

ACTIVIDAD

Con anticipación elabore un corazón grande con brazos abiertos
(extendidos a los lados). Esto significa el amor de Padre Dios para todo el que quiere
recibirlo. Elabore también una cantidad suficiente de corazoncitos pequeños con
manitos, para que cuando cada niño diga una manera en cómo demostrar a nuestros
vecinos el amor de Padre Dios, pegue en el corazón grande. Pueden decir por
ejemplo: "Jugando con mi vecino, prestando los juguetes, compartiendo una fruta,
etcétera". Cada vez que un niño diga algo, entregue un corazón para pegarlo en el
corazón grande (no permita que un solo niño monopolice el diálogo).

 

HISTORIA

Ayude a recordar cómo Jesús enseñó a sus discípulos a amar al prójimo o
a su vecino por medio de la parábola del buen samaritano. Use las ilustraciones
adjuntas. Si cree conveniente, dirija a los niños para dramatizar la historia.
Jesús nos dejó esta enseñanza para que nosotros la pongamos en práctica. De
la manera que queremos que nos traten, nosotros debemos tratar a otros: Saludando
a los mayores; a los amigos; diciendo "hola" o "chao"; siendo amables, compartiendo
lo que tenemos, colaborando con ellos para mantener el barrio limpio, etcétera.
Cualquier actividad buena que se haga en conjunto ayudará para conocerles y
respetarles. Pero por sobre todo, Jesús nos enseñó a amar al prójimo (vecino), por
tanto debemos considerarlos y amarlos como nos gustaría que ellos hagan con
nosotros.

 

MANUALIDAD

Con anticipación, haga copias suficientes de la ilustración de la casa
para la manualidad y téngalas perforadas por toda la orilla. Dé a cada uno una copia
y un pedazo de estambre o lana de color. Indique cómo pasar la lana por los
huequitos hasta acabar con todo el borde de la casa. Sería bueno si les da color café
para el techo de la casa y otro color para el cuerpo. Si queda tiempo pueden colorear
para hacerlas más llamativas. Terminada esta manualidad se verá muy bonita y
pueden llevarla a casa para compartir con sus padres y hermanos sobre lo que son
sus vecinos.

 

APLICACION A LA VIDA DIARIA

Nuestros vecinos son un regalo de Padre Dios. Ellos deben ser tratados de la misma
manera que nosotros queremos que nos traten. Es verdad que a veces casi no
conocemos a nuestros vecinos, pero es nuestro deber acercarnos a ellos y empezar
una relación de amistad. Durante esta semana los niños buscarán a un niño vecino
con el que nunca han jugado y tratarán de demostrar amistad. Los padres quizás
pueden ayudar con este proyecto llevando al niño donde sus vecinos y
presentándoles para que se hagan amigos.

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